jueves, 6 de noviembre de 2008

Un día como cualquiera

Comienza a caer el día, no hay un resquicio de nubes en el cielo. Estamos en la temporada ciclónica y en cualquier momento se aparecen los vientos huracanados y el consiguiente temor de los dominicanos que tienen que asegurar sus cosas y casa. La vez pasada cuando llegó uno bautizado como George, hubieron personas que “tapiaron” sus casas con madera y cinta adhesiva para que no la fuertes ráfagas rompan los cristales de las puertas y ventanas.
Mi vida transcurre con muchos altibajos y no lo digo en forma de queja, sino como una manera de satisfacción por lo que me está ocurriendo, no lo puedo dejar de manifestar ya que me llena de alegría y mucho gozo. He conocido a un amigo que es muy grande que siempre deseo que esté a mi lado en todo momento.

Un día estaba en el Internet, buscando información para mis alumnos y mirando y mirando las paginas (algunas que se abren solas) miré que existía una denominada Hi5. Muchos de mis alumnos del colegio me habían hablado que ahí uno podía poner fotografías y llegar a estar en una red de amigos del mundo entero.

A mi no me entusiasmaba mucho la idea, pero yo deseaba tener mayor contacto con mis dos hijas. La mayor se llama Lorena y ya está casada con un italo, mientras que la menor está desde hace mucho (10) años con su eterno enamorado peruano, pero qué le vamos a hacer, así es la vida – como lo dice la letra de una canción romántica.

Y… la sorpresa fue muy grande que buscando y rebuscando el gran universo cibernético encontré a mi linda hijita, la menor de ambas y pude ver algunas de sus fotos que había insertado en su página, Ah! Ahí también miré algunas vistas con su hermana mayor. La alegría brotaba de mi por lo poros y no era para menos.

Dias pasan y pasan hasta que yo me vuelvo un semi experto en el hi5 y una vez, septiembre del 2007 me llamó poderosamente la atención. Había en mi perfil un aviso de que había sido visitado por una persona.

Curiosidad, cualidad de todo varón, es que clikeo el lugar de mis visitas y zasssssssss sale el rostro de una bella mujer. PUM! me caí de espaldas porque al instante de mirarla, vi algo que me cautivó.

Mas rápido que apurado, me puse en contacto con la damisela y le agradecí porque su visita a mi página, pidiéndole permiso para comentar algunas de sus preciosas fotografías que adornaban su espacio. Nunca imaginé que ese día fuera el primero de muchos que pasaría junto a esa persona que me robó mi corazón y siento que mi ser ya no puede vivir sin ella y sus hijos.

He llegado a convivir con su ser, con su piel, con sus ademanes y su personalidad que tengo miedo perderla y le pido a Dios que me ayude a ser el Juan Carlos que conocí. Hombre responsable, amoroso, cariñoso y muy respetuoso. Hogareño, casero, sencillo y trabajador, cualidades que le ha valido ser admirado en su país y en esta tierra. No hay palabras para describirlo, pero ahí no mas lo dejamos (continuará)