jueves, 20 de octubre de 2011

LLEGADA AL CARIBE III parte

Por segunda vez siente movimiento en sus muslos y al abrir los ojos ve a la “HERM.ANA”, agarrándole el miembro y frotándolo violentamente que en un instante se le puso erguido. No reaccionó al instante porque mas fue la sorpresa y la sensación que comenzó a experimentar. Hacía muchos años que no sentía algo así y en un inicio no lo rechazó, pero sus principios religiosos y sociales hicieron que empezará a luchar para que dejara de hacerlo. Su hombría y machismo impidió de continuar la pelea y empezaba a perderla porque hacía muchos años que no tenía sexo.
Veía a la mujer apretándole el miembro, se lo metía a la boca y lo sacaba para volverlo a friccionar. Era una experta y cuando ya sentía que se acababa, Juanitop mira hacía la cama de la niña enferma y ve que ella estaba mirando todo lo que su madre le hacía.
Le comenta a ella y esta no hace caso.
Agarrándole de los cabellos le vuelve a decir - Aguabella estaba mirando, ella dirige la mirada hacia la cama y ve a la niña tiene los ojos cerrados. Yo sabía que se estaba haciendo la dormida. La madre me respondió: - ya ves, está durmiendo y continuó jalando el apéndice sexual, hasta que expulsa todo lo guardado por años. Quizás fueron 20 ó 21 años.
Esa fue la peor experiencia que se llevó en República Dominica. Una mujer que apenas conoce a un hombre y a los dos día tiene sexo con él, sin preguntar si sufre de alguna enfermedad, si le gusta hacerlo o cualquier razón, pero ella hizo lo que hizo y Juanitop se lo guardó.
Esa mujer se le cayó del sitio que la tenía como persona y como cristiana. No podía concebir mentalmente cómo ella que se podía jactar como una verdadera sierva del Señor, haya hecho tamaña cosa, además, delante de su pequeña hija que estaba sufriendo los estragos de su enfermedad.
Desde ese día empezó a cuidarse de la “HERM.ANA” porque no vaya a ser que sea una mujer acostumbrada a tener sexo con cualquiera y en donde sea. Ya no permitía que entrará a la casa de los Marmocercas si ellos no estaban. Salía al patio o a la calle para conversar.
Ah! Y cuando ella llegaba con el auto se sentaba con temor porque podía voltear en cualquier calle solitaria y hacerle lo que me hizo. Claro, como hombre le gustaría, pero su vida cristiana no me lo permitía y siempre recordaba ese versículo de la Biblia: TODO ME ES PERMITIDO, PERO NO TODO ME CONVIENE.
Días después se fue a Puerto Plata para hacer uso del programa Vacacional que compró adjunto al boleto de viaje. Fueron 20 días de alegría, paz y pura diversión. Los dos últimos días, fue la “HERM.ANA” a recogerlo con un grupo de amigos de la Congregación.
Ahí comenzó a conocer a los amigos de la “HERM.ANA” y ella le promete que ya no volverá a pasar lo que sucedió esa noche y le explicó que fue un arrebato que tuvo, porque hacía mucho tiempo (cinco meses) que no tenía sexo y que vio la posibilidad de que yo sea el quien la satisfaga.
A medida de cerrar el tema, le dijo: - Lo que hiciste esa noche se llama VIOLACIÓN!!


LLEGADA AL CARIBE II parte

A la mañana siguiente, siente que las personas de la casa, tanto el esposo como la señora se preparan para desayunar, Juanitop se apura para darles alcance y desayunar juntos, pero al verlo salir al baño, el esposo que se llama igual él le dice que no se preocupe porque ellos se van a trabajar y que se quedara en casa, con la mujer de servicio.
Le da una tranquilidad porque el calor nocturno le había hecho sudar en la cama que tuvo que cambiar las sábanas y que se demoraría en la ducha. Luego se alista y sale al comedor y ve que la señora de servicio, le tenía todo listo para desayunar. Estaba también la bebita llamada Cristal.
Leía el diario y veía televisión o veía televisón y leía en diario, pero no se sentía tranquilo, hasta que a eso de las diez a.m., una llamada lo saca de su estado. Era la “HERM.ANA”, quien preguntaba por el y ordenaba que se alistara porque pasaría por el dentro de media hora. Rápidamente Juanitop se pone lindo y la espera.
Fueron a pasear por la zona colonial y ella le iba enseñando los bellos lugares que existen en la isla. Lo llevó a la Plaza Colón y a la famosa calle de El Conde, algo similar a nuestra conocida Jirón de la Unión. Bajaron del auto y caminaron hasta el muelle de embarque y miraba absorto los barcos-casinos y otras embarcaciones particulares.
Luego planificaron ir a visitar un lugar natural, donde bajo la tierra hay una cuevas maravillosas y llenas de encanto que el gobierno dominicano lo ha acondicionado por ser un atractivo turístico que ningún visitante debe dejar de ver. Es el famoso “Los tres Ojos” y mas allá esta el Acuario.
Ya era medio día y se dirigieron a la casa de la madre, en donde también ella vivía con sus tres hijos. Nos recibió en la cocina, estaba preparando el almuerzo en un gran caldero, y en otro cocinaba el arroz.. La mesa estaba lista y en la sala estaba un joven jugando con la computadora, era su sobrino.
El almuerzo consistía en habichuelas (frijoles negros), arroz blanco, ensalada de palta y una carne que puede ser res, pollo, cerdo o pescado, esto último era raro, porque no estaba al alcance de esa mujer cubana. Sin embargo, ahí estaba el alimento del día, cocinándose y un agradable aroma salía de las ollas.
Nos sentamos a la mesa y ponen los platos. Ve que la comida la traen en vasijas y las pone en la mesa. Había que servirse cada uno lo que deseara. Por su parte Juanitop, solo se serviría carne, porque el arroz lo embota y no tiene la presencia de gustarle. Ah! Algunas rajas se aguacate (palta) y un poquito de lechuga, completan el almuerzo del dia..
Pero, como es el invitado central no quiere desagradar mas a la mujer que había cocinado, pone regular cantidad de cada uno de los alimentos que estaba en la mesa. Lo come por compromiso, porque no quería decir que no me gusta la comida.. Al final, la “HERM.ANA” se levanta y entra a la cocina, saca un platito hondo con un poco de arroz quemado, ese que se queda pegado al fondo de la olla y que los peruanos lo llamamos cocolón.
Los dominicanos están acostumbrados a comer el arroz quemado, cuyo nombre es con-con y no hay casa donde luego de los alimentos, lleven a la mesa un plato con ese arroz quemado. Ellos lo queman a propósito, a la hora de cocinarlo, para después comerlo como postre.
Le brindan agua de botellón y les comento que en Perú, se toma agua del caño, ellos sorprendidos le dicen que ahí no hay una buena planta de tratamiento del agua y que por eso no es potable. La gran mayoría compra agua embotellada para saciar su sed y en otras oportunidades, para hacer sus alimentos.
Terminan y sin recoger la mesa se dirigen a la sala a reposar y les traen “una taza” de café, (lo pongo entre comillas porque la taza era del tamaño de las que usan mis hijas en sus juegos). La taza estaba con café puro y le echa dos cucharitas de azúcar para no tener que sentir el sabor amargo.
Luego de eso, la “HERM.ANA” le hace señas para salir a la marquesina y le dice que irían a visitar a algunos amigos y luego ir a comprar un celular. Cosa que lo deseaba desde que llegó a la isla, porque no le gustaba estar incomunicado y menos en un lugar donde no conocía a nadie.
Así que se fueron de visita a los amigos, quienes los recibieron con mucha alegría y le deseaban que su estadía sea fructífera. Agradecía a todos y veía entre estas personas una que le llamó la atención, era una mujer que lo miraba insistentemente como diciéndole algo y el no comprendía qué.
Al final, ya no había tiempo para seguir con las visitas, se dirigieron a un gran centro comercial, pero no entraron ahí sino a un local a dos cuadras. Compró un celular moderno y se lo programaron al instante que su acompañante marcó el numero asignado e inauguró el flamante teléfono.


LLEGADA AL CARIBE I parte

La vida siempre nos trae sorpresas y una de esas fue cuando Juanitop tenía cuatro meses viviendo una vida lleno de espiritualidad, había superado con ayuda de Dios la situación que estaba llevando a causa de la pérdida de su familia. La madre de sus dos hijas se había ido hacía 7 años al extranjero y después le quitó a sus dos hijas.
Nunca reclamó nada, solo pedía que sea comprensible y siempre estar a su lado. Tan es así que cuando le llegó la demanda de divorcio, contestó que nunca se divorciaría de ella y sin tenerla a su lado continuaría siendo la esposa que le dio todo, se sentiría honrosamente estar unido a ella, por siempre.
Sin embargo, la mujer no escuchó el pedido y envió un documento notarial donde daba poder a un hombre, qué tal, un hombre, la iba a representarla en el juzgado para disolver ese vínculo matrimonial. El no quería hacerlo, demostrando de esa manera que la seguía amando.
No hubo deslealtad, no hubo infidelidad, no hubo engaño, no hubo nada de pretextos que ponen algunos para lograr deshacerse de la pareja, cuando se han cansado de convivir uno junto al otro. Pero ahora, había algo que ayudaba a la causa, las mentiras e intrigas que llevaban las hermanas.
A pesar de todo, el divorcio se dio.
Como decía, el estaban en lo mejor de su estado emocional y se enfrentaba con una nueva sonrisa a la vida. Ya no tenía miedo de salir a la calle. Esa selva de cemento que cada día nos devora, con sus vehículos y grandes edificios. La vida cambió para Juanitop, gracias al Señor quien le dio fuerzas para vivir plenamente.
Con su “nueva vida” fue adentrándose en toda literatura cristiana e iglesias donde rendía pleitesía a Cristo Jesús. Buscaba todo lo relacionado con la historia, personajes y predicas de hombres “tocados” por el Señor. Así fue cómo ingresó al Internet para informarme en páginas relacionadas.
Un día buscando por varios sitios, encontró una en donde le respondieron con varias prédicas que daban testimonio de personas que habían recibido la gracia de Dios, de maneras distintas. Una de esas le tocó el corazón y daba testimonio de un niño que salvó a una mujer cuando estaba a punto de suicidarse, colgada de una viga
Quien le habían enviado ese material y muchos otros, fue una mujer de un país que no conocía y quedaba en América Central. Ella muy amable, continuaba comunicándose con el y le enviaba mas material de lectura, hasta que le habló de su Iglesia y la necesidad de que una persona se haga cargo del Área de Comunicaciones.
Claro, Juanitop le había hablado que era periodista y que ese material lo iba a utilizar para la edición de una revista para su Iglesia en Lima – Perú. Le contó que en una ocasión conversó con el Reverendo, quien le respondió que posiblemente se pueda realizar esa publicación, porque era muy necesario para la divulgación del Evangelio.
Mensajes iban y venían diariamente, hasta que la “HERM.ANA” (así la vamos a nombrar) de Centro América le preguntó si le gustaría trabajar en una Iglesia de ese país como encargado de Comunicaciones y que laboraría junto a ella porque era la encargada de Organización y Culto de esa Iglesia. Esto le pareció interesante porque tendría trabajo y conocería otro país.
Ella se comprometió a averiguar los trámites y la vacante que había en su Iglesia. Por su parte Juanitop se metía a un trabajo que le había salido por la Misericordia del Señor y era uno grande. La edición de unos libros que le procuraría una suma de 450 dólares. Era en mes de Junio .
Teniendo esa cantidad y el ofrecimiento de un trabajo en Centro América, se puso a orar para darle gracias al Señor de haber encontrado el camino para triunfar en la vida. Trabajar en el campo que a le gusta; el periodismo y mejor si era para la obra del Señor. Estaba feliz por tal ofrecimiento.
Le hablaba que se averigüe el costo del pasaje y los demás gastos que debía hacer para viajar, tales como: emisión del pasaporte, visas, certificados de trabajo y otros. No sabía si era cierto o era un sueño del cual no quería despertar. Consultaba todo y no descuidaba del trabajo de los libros porque ese era su “punto de apoyo”.
Compra el pasaje y con el boleto en mano y papeles en regla, viaja un 28 de octubre, hacia Centro América en COPA Airlines y fue el sobrino, el único que lo despidió. Lo llevó al aeropuerto y se alejó apenas entró a la zona de embarque. No hubo despedidas de parte de su familia, solo horas antes, tres amigos; el “gato”, el “Coyote” y el “Llamojón”, fueron lo únicos que le dijeron: Chau Juanitop.
Temeroso de lo que iba a encontrar en ese país caribeño, el avión surcaba los aires y volaba por sobre Ecuador y viró hacia Colombia para dirigirse al aeropuerto de Caracas. Ahí haría escala técnica, cambio de avión y tenía que estar en “tierra de nadie” por espacio de tres horas. Tenía miedo de no salir de ese ambiente y los oídos atentos para escuchar el llamado hacia Santo Domingo.
Luego de abordar el avión a esta ciudad caribeña, serían las 16.10 de la tarde cuando se asomo a la ventanilla y siente que el avión empieza a descender, ve que las casa se hacen grandes y que la gente toma su real tamaño Al fin ve el moderno aeropuerto de Las Américas. Enorme estructura construida para recibir decenas de avión. Luego supo que República Dominicana es un país eminentemente turístico.
Al pasar por los controles de rigor, le entró un temor de que no le permitirían el ingreso al país. Pensaba que no tenía pretexto formal para hacerlo y se encomendó a Dios. Al revisarme la maleta de mano, el señor de migraciones vio una Biblia y un libro cristiano que llevaba para leer en el camino. Me preguntó si era cristiano-evangélico, a mi respuesta positiva, me despidió con un : -Bendiciones Hermano.
Una vez que recogió su equipaje, se dirigí a la puerta de salida para encontrarse con el grupo de la Iglesia, pero para sorpresa suya solo había una sola persona. Era la hermana que había conocido en el internet, quien al verlo sonrió y avanzó para alcanzarlo y ayudarlo con el equipaje. Su reacción (si es que se puede decir que fue reacción o no) fue asombrarse por el porte y lo bien presentable que estaba. Una mujer caribeña.
Lo recibió con un beso en la mejilla y sintió un aroma de perfume agradable y muy sensual. Llamando a un muchacho para que cargue las maletas y el bolso de mano, se dirigieron hasta el estacionamiento y llegaron al lado de un vehículo Skoda, color rojo vino, tipo camionetita nuevo (o estaba muy bien cuidado).
Lo sacó del primer terminal aéreo y se dirigieron por una larga pista que se elevó por casi 20 metros del nivel del mar y tomó dirección a la ciudad. Él no salía de su sorpresa y asombró. Interiormente se preguntaba: ¿Tú Juanitop, al lado de una mujer de esa envergadura?, no puede ser?
Ella se dio cuenta y le interroga. Le dice la verdad. Ella se sonríe y un rubor cubre el rostro de Juanitop. El camino se le hacía largo, pero a la vez no quería que terminara. Quería seguir viendo las avenidas y las edificaciones que en ellas había. Entraron a una especie de serpentín. Era la avenida para llegar al puente que cruza el Río Ozama.
El centro de la ciudad, abría sus puertas y es ese momento la mujer le pregunta si había almorzado en el avión y él le confía que estaba con hambre, porque los cargo del avión solo daban comida como para jugar.
Sabiendo que le gusta el pescado, ella lo llevó a un restaurant al borde del mar. Llamado Adri´an Turístic, en dónde desde su entrada, nos muestra su belleza y modernidad de un restaurante de mucho nivel.
Pidió un lenguado de primer tamaño y un coktail de frutas para acompañarlo en su “almuerzo”, eran las 6 pm. y ya comenzaba a oscurecer. Apuro su alimento y le dijo que mejor se retirarían, porque se estaba haciendo de noche y a él no me gustaba estar en la calle, hasta altas horas de la noche. Ella lo mira con dulzura que por segunda vez lo hizo sonrojar.
Fueron a la casa de la madre de ella. Era una mujer de unos 79 años, subida de peso y de origen cubano. Lo miró de pies a cabeza, tratando de encontrar algo para criticarlo, pero al no hallarlo, solo atinó a decir que ella también es emigrante en Santo Domingo y que su esposo era un periodista que luchó al lado de Fidel Castro y fue perseguido por Trujillo.
Ya era de noche y empezaron a llegar los demás miembros de la familia y conoce a sus tres hijos, Daniel, el mayor de 17 años, Anagraciela la segunda de 13 años y Aguabella la tercera, de apenas 10 añitos. Además estaba la hermana mayor, una mujer igual que la madre, medio amasadita y la menor, quien no había nacido ahí, sino en Venezuela, durante el destierro del papá.
La alegría estaba a la orden del día y su apariencia y actitud era la comidilla de todos en la casa. Nunca habían visto a un peruano y menor a uno como Juanitop que les contaba su historia de su vida, de sus hijas y todo lo que sabía hacer en el hogar y en el trabajo. Las horas pasaban y no había momento de cortar la conversación.
Hasta que por fin, la mujer le dijo que lo llevaría a descansar y sin haber bajado el equipaje, vuelven a las calles que a esa hora el tránsito era un poco pesado. Se fueron de la zona pudiente hacia una contraria, llena de casas de gente pobre. Estaban en la otra parte de la ciudad, donde se cruza el río Ozama y cuyas orillas, llenas de casuchas.
El corazón se le quería salir por la boca a Juanitop y cada vez se sentía más asustado. - No puede ser que esté alojado en esa parte del país, mejor hubiera sido quedarnos en la casa de la mamá y no en ese sitio, decía para sus adentros.
A medida que oraba para que no sea así, apareció delante de sus ojos unas casitas edificadas con sus techos a dos aguas y presentables. El automóvil viró a la derecha y entrando por unas calles, se detuvo en una donde había dos vehículos. Una mujer delgada salió a recibirlos y presentándose los invitó a pasar. En la sala había un hombre de tez morena con una bebita en los brazos y mostrando su simpatía lo saludó con un: “Bendiciones Hermano”.
Acto seguido hizo su aparición una mujer de finos modales, quien también lo saludo con la misma frase y cargando a la bebe, se puso a conversar con la HERM.ANA en la entrada de la casa y de vez en cuando lo miraban y se reían por que demostraba su cansancio y pesadez.
Era un hogar cristiano y aún no sabía porque estaban ahí. Le prepararon una comida ligera y luego a las 11 pm. Le hicieron pasar a una habitación y le dijeron que era la suya. Comprendió que era ahí donde iba a hospedarse. Ellos habían aceptado a la “HERM.ANA”, tener en su hogar a un forastero siervo del Señor.
La habitación estaba preparada ex profesamente para alojarme, ya que había muchas cosas que eran de su gusto y lo dejaron que descansara porque el día siguiente tenía que salir a conocer la ciudad. A cada momento daba gracias al Señor por tanta alegría que estaba teniendo.


UNA ACUSACIÓN FALSA II Parte




Y como prediciendo lo que iba a suceder, llegó la hora penúltima y ya no tenía que dar clases porque terminó por ese día. Complaciente de haber arreglado el asunto del bolón con la alumna y sería la directora quien debería de castigarlas, pero no hubo tal castigo. No quería perder su trabajo, porque ya había terminado su contrato con el dictado en la universidad..
Al llegar a la gran avenida, que queda a dos cuadras del colegio, una profesora le increpa la acción que le hizo a “su” alumna. Cosa que le indignó, no por lo escuchado, sino por el chisme que viajó más rápido de lo pensado. Ya todo el colegio debería saber lo que le ha pasado al profesor de Lengua Española.
Al día siguiente habló con la directora de lo acontecido y ella llamando a las dos alumnas les amenazó que si no callaban las bocas de los alumnos y desmentían lo que hablaban, debería aguantar la serie de demandas que el colegio, la Universidad y el profesor afectado, harían a sus padres.
Salieron y de salón en salón hablaron y dijeron que había habido un malentendido y que el profesor no había hecho nada y que ya terminen de hablar cosas que no son ciertas. A pesar de haber rogado y suplicado, muchos no creyeron y hablaron mas, pensando que habían sido presionados por las autoridades del Centro Educativo para que se calle lo sucedido.
Poco a poco se fueron apagando las habladurías del tema del bolón, pero ya la honorabilidad del profesor estaba tirada por los suelo y era víctima de miradas indiscretas cuando llevaba a algún alumno a la dirección. Hasta que llegó casi a fin de año educativo, era el mes de Junio.
Los primeros días, observó que un grupo de alumnos del 5º grado de primaria perseguían a varias mujercitas de ese mismo salón, para donde iban y cuando los siguió con la mirada, observó que uno de ellas las tocaba de forma indecente, lo cual no era de agrado de la menor.
Apurando el paso, el profesor los detiene y les llama la atención, amenazándolos con llevarlos a la Dirección para que traigan a sus padres por lo que estaban haciendo a las niñas. Ellos se rieron y en tono amenazante le refirieron que los lleve y que no tienen miedo.
Llamando al guardián del colegio, quien fungía de auxiliar en algunas oportunidades, los tomó del brazo y los llevó delante de la directora. Recibida las quejas, y al momento que estaba haciendo las esquelas de citación para cada uno de los padres. Uno de los chico le espetó en la cara a la Directora: - Si el profesor le enseña el miembro a las alumnas del 3er año de bachiller y no lo han castigado y por qué a nosotros si
Eso fue la gota que colmó la paciencia del profesor y girando sobre sus talones salió de la dirección, mira al cielo y exclama: - Esto se jodió!. Y empezó a angustiarse para tomar una determinación para terminar con ese asunto. En la noche pensó que era lo mejor renunciar para que los alumnos no tengan que dar el examen final.
Eso era el motivo principal, se buscaba que el profesor de Lengua Española y encargado de Lectura de todo el colegio, no esté en los exámenes finales, para que no los desaprueben. Y la mejor manera se presentó con los más chiquitos del colegio. Lo que no pudieron hacerlo los grandes, lo hicieron los de primaria.
El profesor fue al día siguiente, llegó al colegio con una solicitud de renuncia. El no iba a permitir que lo boten o expulsen, Por su dignidad debía ser mas valiente y sin bajar la cara presentó su renuncia irrevocable al puesto de Docente de Lengua Española y Encargado del Plan de Lectura.
La directora le pidió que no lo tome a la ligera, pero él le explicó que con la honorabilidad no se jugaba y que si hay dudas de eso en su persona, lo menos que tenía que hacer es salir con la frente en alto. Ella le rogó que no lo haga o que al menos espere a que termine el año escolar, porque para el próximo año eso se olvidará.
La determinación era final y en sus treces le volvió a decir que le acepte la renuncia. Como ruego final, la directora le pidió que se quede hasta los exámenes y después renuncié Él mirándola vio que era un ruego de una mujer que no tenía otra solución.
El profesor habló y dijo: - Está bien licenciada, yo lo haré por usted y no por esos niños. Sabía que eran unos abusadores, engreídos, mentirosos, cínicos y ociosos. Solo buscan el juego, la buena vida y viajar a EEUU o Puerto Rico, no estudian en ningún momento, piensan que la vida es solo diversión.
Luego de los exámenes que los cumplió hasta con los sustitutorios, el profesor se fue a trabajar donde una Asesoría Periodística a hacer análisis de los medios de comunicación. Y solo tenía en mente una pregunta, ¿Quién le hizo pasar una nueva desventura en su vida? se respondía: UNA MUJER.


UNA ACUSACIÓN FALSA I parte




En República Dominicana, Juanitop se encontraba trabajando en la Universidad y los encargados del departamento educativo le dan la opción, de aumentar su economía, si deseaba dictar clases de la misma materia en el colegio que el Centro superior tenía a escasas cuadras del campus universitario. Él sin pensarlo aceptó y empezó a enseñar a jóvenes dominicanos.
Una mañana como de costumbre, los profesores llegan temprano y apuntan su ingreso en el libro de asistencias. La Directora los mira y les recomienda entrar a las aulas lo mas antes, puesto que los alumnos empiezan a hacer algunas travesuras y les perjudicaría en sus hojas de rendimiento.
Casi el instante Juanitop fue al aula que le tocaba, Tercero de bachiller y encuentra a la mayoría de alumnos conversando y jugando, unos sentados en las carpetas o butacas como las llaman en República Dominicana. Al verme todos se apuran a ubicarse en sus sillas y termina el bullicio.
Pasa lista y se da cuenta que están casi todos, a excepción con el alumno que se ha retirado a medio año y que cumplió el sueño de viajar a Puerto Rico, puerta previa para llegar a Estados Unidos. Su madre lo retiró porque no se “adaptaba” con los demás alumnos del salón.
El profesor anunció que ahora el tema será, “los verbos transitivos e intransitivos”. Hace la clase sin ningún problemas hasta que faltando mas o menos cinco minutos, Se da cuenta que algunos alumnos han salido del aula. se percata que están en el pasadizo y los hace entrar.
Cuando toca la campana anunciando el cambio de hora y por consiguiente, los profesores deben rotar a otras aulas, con algunos libros en ambos brazos baja del segundo piso y se encuentra con una de las alumnas, del Tercero y le llamó la atención. Ella le dice – No he estado en clases.
No le cree, porque al pasar asistencia, ella respondió: presente y le recrimina preguntándole a dónde había ido. Ella respondió casi gritando que había ido a comprar un “bolón” y le enseñó un caramelo redondo con un palito, tipo chupetín de color rojo.
Lo tenía en la boca y miraba asustada porque sabía que el profesor podía hacer valer su autoridad para que se gane un castigo, por escaparse del salón en horas de clases. Pero no fue ni lo uno, ni lo otro. Para no hacer mas problemas le dijo: - Porqué se había molestado si le podía dar un bolón gratis.
Hizo el ademán de bajar la mano y levantarse la camisa, tipo guayabera holgada de color celeste, por la parte delantera central del cuerpo, mete la mano debajo de la prenda de vestir y como no podía mirar donde ubicaba su mano, bajó la mirada y abrió su cartera de cuero, tipo canguro, que había llevado de Perú.
Los dominicanos lo llaman “mariconera” y no es muy usado en el país caribeño, pero es conocido. Además, Juanitop siempre iba a todo lugar con esa indumentaria por lo práctico que resultaba para llevar la billetera, celular, llaves, peine, monedas y documentos. También los dulces que eran decomisados o regalados por unos alumnos, eran guardados ahí.
Cuando sacó el “bolón”, que uno de los alumnos por simpatía se lo había reglado, pero lo volvía a regalar a otro y ese era el caso, se lo estaba regalando a la alumna que se escapó. Pero ella había desaparecido como por arte de magia. No sabía si había regresado a su clase o a dónde.

Pasó el momento y se va a la sala de profesores a planificar su próxima clase. Después del recreo, la directora lo llama para su oficina y el sabía que ella no llamaba por gusto, sino por algún caso delicado entre el profesorado y los alumnos. Sintió algo raro la invitación ese momento, pero como no temía nada que temer, se apersonó.
Grande fue su sorpresa cuando la directora le dijo que una alumna lo estaba acusando de haberle enseñado el miembro viril. Al instante le respondió que eso era una tremenda infamia y que quisiera saber el nombre de la denunciante de tal acusación que perjudicaba su honorabilidad de hombre probo y respetuoso.
Respondiendo y señalando con el dedo, hacia un lado, la autoridad del colegio le dijo que ella era la alumna que le estaba acusando de esa obscenidad. No lo creyó y describiendo todo tal y cual había pasado, le explicó que aquella era una alumna que nunca estaba en clases y esa mañana no era la excepción y terminó por escaparse del salón.

Al salir y bajar, en las escaleras se tropezó con ella y le increpó su actitud y ella como justificando su mal proceder le refirió que había ido a comprar un “bolón”, lo cual le dijo - Porqué se había molestado si le podía dar uno gratis. Y haciendo el mismo ademán y escuchando todos, el sonido del zipper correr de derecha a izquierda., su mano sacó un chupetín rojo.
Mismo Houdinni, estaba con el bolón rojo que sacó del “cangurito”, el cual tenía asegurado en la cintura. No había nada que hacer, no había tiempo para cambiar las cosas o arreglar la situación. La demostración fue la mejor prueba que ella estaba mintiendo y lo peor es que ahora tenía una testigo, que juraba lo que ella decía.
Montando en cólera, Juanitop de dijo que eso se llama difamación y era motivo de una demanda, no a ella sino a sus padres por haber criado una personita, mentirosa, manipuladora y cínica. Y que no se debe jugar con la integridad moral de las personas porque es fácil de correr un rumor, pero es muy difícil revocar lo hablado.


UN ARDUO TRABAJO




Me he levantado con el cuerpo molido, porque ayer hemos tenido un día de plena actividad. Hemos recorridos calles, reuniones con el comando de campaña y además las horas en la redacción del diario. No se si el cuerpo me responderá con ese mismo ritmo estas tres semanas que quedan de acá a las elecciones.
El sonido de la hora en punto de mi celular me hace reflexionar y me alzo de la cama y enciendo la computadora que está en su mueble de vidrio (ya no hay mesita como en la casa de la señora Bettania o como el mueble de madera que deje en casa ajena). La computadora es de última generación y ya no tiene UPS externo.
Dirijo mi mirada a la ventana y veo que las calles aún están despobladas, solo algunas personas se apuran, casi corriendo al paradero del Metropolitano que en la larga avenida del Paseo de la República tiene esta novedosa empresa de transporte. Bostezo tratando de ordenar mis ideas.
Pero no logro hacerlo porque se me vienen a la mente una serie de cosas que tengo que hacer. Asistir a la empresa del candidato, reunirme con el encargado de movilización y de acciones externas. Ah! y las señoras que tendrán la misión de hacer el trabajo de “puerta por puerta”. Conversar con el hombre de los diseños de los Spot televisivos.
Wuauuuuu!! Creo que será otro día de movilización que terminará en un restaurante de la Costa Verde.
Me he mudado a un lugar mas tranquilo, en casa de mis padres no podría hacer este trabajo que lo logre gracias a un colega de “mi promoción” no porque haya estudiado conmigo, sino que es de mi edad y siempre nos reuníamos en un barcito de la zona de las gráficas y nos hicimos grandes amigos.
El me aconsejó que si yo había logrado estos últimos años un relativo éxito fuera del país, entonces debería aprovecharlo y hacerte una nueva imagen profesional, “todo el que viene del extranjero, trae nuevas cosas” y lo primero era de tener un nuevo título o sea ser otra cosa y se nos ocurrió volverme a ser un CONSULTOR DE MEDIOS.
Con tan rimbombante presentación comencé a presentar mi currícula en varios lugares hasta que en uno me llamaron y me dijeron que necesitaban una persona que conozca las técnicas de manejos de los medios masivos de comunicación, como la prensa y la radio. Esporádicamente podría tocar la TV, pero en ese campo tenían un experto en imagen.
Pensaba que era para ocupar un cargo en alguna empresa, pero no, era para ser parte de la campaña de un candidato al Congreso por el partido que ahora mismo está en la cabeza de las encuestas. Ellos me preguntaron si les podría elaborar un plan de trabajo para estos pocos días que faltan para las elecciones. Yo les dije que para mañana mismo estaba listo.
Apenas los deje me enfrasque en el plan y les hice uno con tres puntos específicos y que deberíamos atacar frontalmente. Las comunicaciones impresas, las radiales y las personales. Después, deberíamos ver los trabajos de las encuestadoras para ver cómo abordar los segmentos mas débiles. Y finalmente, tener un contacto directo con el pueblo.
La forma que lo plantee, le gusto al doctor que va por una curul del congreso y cuando me dijo que llevaba un número doble, le dije que no se preocupara porque la repetición y otro aditamento, será lo que el elector tendrá en la mente cuando vaya a emitir su voto el día de las elecciones, el próximo mes.
Ya todo esta, acá en mi cerebrito lo que haré en los últimos días previos al proceso electoral, sacaré de mi cofre, mi tesis que diserté en la universidad para obtener mi titulo profesional. El Color en la publicidad, jajajajaja no me fallará.
Por segunda vez el sonido de la alarma me hace volver a la realidad y entro a la ducha a darme un remojón y completarme de despertarme. Abro mi ropero y encuentro el terno que me acabo de mandar de hacer, el color no es impactante, pero es serio y clásico. Veo qué corbata combina y por ultimo saco de la cómoda una camisa blanca y un pañuelo del mismo color y rayas guindas.
Luego de afeitarme me visto y apago la computadora que estaba conectada con los canales locales para enterarme de las noticias y de los cómputos que DATUM o de los apristas hacen todos los días. Ya la gente no les cree porque siempre están buscando resultados “jalados de los pelos” para sus correligionarios.
Con el control lo apago y antes de salir suena el celular y una voz femenina me recuerda que el doctor lo espera a las 9.30 am en la empresa. Miro el reloj y veo que faltan 45 minutos. Aún hay tiempo y bajo del segundo piso.
En la mesa veo un vaso de naranjada y dos tostadas (la señora de la casa me recuerda a la señora Bettania de RD, son casi la misma cosa) lo tomo y como rápidamente porque se que en las afuera me espera el amigo de mi sobrino que hace de chofer de la empresa del candidato, quien lo ha mandado que me lleve. Lo llamo y le digo que antes me tiene que llevar al diario a ver el cuadro de comisiones.
Acepta porque solo se desviará una cuadras y llegará a la hora señalada.
Una vez en la redacción del diario veo lo que me han comisionado y lo apunto en un papel con el logo del diario. Prendo la computadora y leo unos mensajes internos de un amigo de Rep. Dominicana. El popular “Nicanor” me está requiriendo que vuelva porque hay trabajo en el periódico donde trabaja. Veo asimismo otros mensajes que no tienen mucha importancia y cierro sin responder a ninguno.
Salgo y subo al auto. Este recorre las calles donde albergan una serie de fábricas y depósitos que fungen de almacén de artículos eléctricos, las conocidas como línea blanca. Otros cuantos locales son empresas de ropa y agencias de aduanas. Llego a una de ellas y me apeo. El vigilante al verme, presto abre la puerta y me lanza un saludo: Buenos días, señor! Le respondo con un ademán y entró-
Luego de mi reunión con el candidato me despido y acordamos reunirnos en la noche en un restaurant de Miraflores. No me comprometo porque quisiera ir al club a relajarme un rato jugando a las cartas con unos señores que conocí apenas llegue del extranjero.
Me dirijo al Comité de campaña para supervisar los trabajos de campo de los encargados de dicho lugar. Hoy haremos trabajo en la zona oeste del distrito y he recomendado que antes que salgan, hablen conmigo un par de minutos. El Jefe acepta mi solicitud.
Después llamo por teléfono, al diseñador gráfico para ver qué había avanzado sobre los volantes que se deberían imprimir ahora mismo, apenas apruebe el arte. El sabe que ese papelito será distribuido en el segmento C, y que debería ser de lo mas sencillo y “digerible” para esa gente.
Le pedí que llame al encargado de hacer el Spot para la televisión y que me adelante algo del trabajo porque lo necesitamos tener lo mas pronto posible, porque ya se tiene financiado su espacio en el canal 4, donde un colega de promoción me ha separado las horas estelares para pasarlo. O sea que trabajo y trabajo que no hay que descuidar nada.
Sobre el remate final que tengo preparado es la utilización de la forma y el color en la publicidad, utilizada con la tecnología actual y la forma que tengo en mente. Esto hará que los electores (eso lo espero) sepan cómo cumplir con su deber cívico a favor de mi candidato.
Le pido al chofer que me lleve al Club Lawn Tennis de Miraflores para darme una sesión de sauna relajante y combatir el calor que me abruma. Pero no, suena otra vez el celular y es el jefe de redacción del diario que desea conversar ahora mismo, “al toque” como decimos en el Perú.
Llego y una vez en su oficina me explica “la línea” que debemos usar desde el lunes hasta que concluya las elecciones y le digo que no se preocupe porque se lo que estoy haciendo para eso. No soy un periodista que se aprovecha de la situación. El jefe en señal de conformidad me acerca un cigarrillo, que yo rechazo porque no es de marca que fumo, ni menos, de mi sabor.
Aprovecho de estar en le diario para hacer un par de carillas de mi artículo. No hay tiempo que perder. Recuerdo que me he comunicado con República Dominicana para que me envíen mis CDs en donde tengo algunos planes del remate de mi estrategia que utilizaré la semana antes de la “Primera Vuelta”, donde se eligen a los Congresistas.
Espero que me puedan enviar el costo del envió para gira lo mas pronto posible el dinero por Vimenca y así tener tiempo necesario y ponerlo en marcha para la semana anterior al día central. Salgo de la redacción y siento una extraña sensación al llegar al área de estacionamiento, ubicado en el segundo sótano del edificio. No será preámbulo de una traición.
No quiero pensar nada malo. A la persona que le he dicho que me envié mis CDs que por olvido dejé en ese país caribeño, nunca la traicioné y menos le hice nada malo. Simplemente deje de estar ahí y punto. Pero me ha dicho que le está yendo mejor y que no hay nada de preocupación. Le auguro la mayor felicidad del mundo, pero que no me defraude.
Pasaron los días y nada de los CDs, no será que no tiene tiempo para siquiera mandarme un simple mensaje por email, manifestándome que el valor del envío es tanto y yo al instante le giraba el monto y nada mas. Creo que no quiere ayudarme, como siempre ha sido. NUNCA FUI ALGO PARA ELLA. Solo fui un hombre que lo da todo, porque es un estúpido.
No importa, lo que se aprende, nunca se olvida y eso fue lo que hice, recurrí a mis antiguos apuntes y rebuscando por todos lados y hasta que encontré lo que buscaba. Rehíce mi trabajo y logré estructurar mi Proyecto de Concientización de masas, elaborado para una materia en la Universidad y ahora lo pondría en práctica con mi cliente. No me fallará.
Ahora ha pasado dos días de las elecciones, es martes y veo con alegría y beneplácito que mi cliente ha logrado una curul para el nuevo congreso, periodo 2011 – 2016. Cinco años en el Congreso Nacional de la República y me siento orgulloso de haber contribuido con mi modesto trabajo para que logré una buena cantidad de votos.
A modo de finalizar esta parte de mi relato, quiero agradecer a aquellas personas que me ayudaron a cumplir con lo planificado, a los que me dieron la mano con materiales y artículos para la confección de banderolas, vinchas y gorros, para mi cliente. A los empresarios que me brindaron su apoyo económico y lo que es mas importante, la prontitud en los servicios requeridos. A todos ellos gracias.


JUANITO DE PIERDE EN LIMA II parte

La voz en el otro lado del auricular le dice que en la comisaría de Santa Beatriz hay un menor con esa descripción y que fue hallado deambulando por las calles alrededor del Estadio Nacional y unos maleantes se lo estaban llevando hacia el barrio que colinda dicho lugar.
Esas personas y el niño fueron detenidos y llevados a la delegación policial y puestos en investigación. El niño está en buen resguardo y pueden venir a verlo para que se lo lleven. Esto último hizo tirar, a la mamá, el fono a la mesa donde reposaba el resto del aparato y no pudo contener las lágrimas.
Al instante, el papá y la abuela salieron raudo y veloz un taxi para llegar más rápido a la comisaría que quedaba a más de veinte cuadras donde estaban, Sin consultar el costo subieron al vehículo y enrumbaron a la delegación policial. En menos de lo escribo este párrafo llegaron y vieron que era un lugar tenebroso y que se escuchaba gritos de malhechores.
Papá y abuela al unísono preguntan por un niño encontrado por los alrededores del Estadio Nacional y el efectivo de la puerta le señala una oficina donde pende un cartelito que decía DENUNCIAS. Se dirigieron y con el corazón en la boca vuelven a preguntar y le dicen que el encargado es un cabo. Lo ubican con la vista y por tercera vez hacen la pregunta.
Este policía amablemente le dice que han tenido suerte porque ese niño estaba siendo llevado a un zona oscura del barrio para algo inimaginable y les hizo recordar que por ese sitio andaba el peligroso delincuente violador y asesino de menores PICHUZO. Le ordeno que esperaran que iba a traerlo porque los niños encontrados, estaban en ese momento durmiendo.
En realidad, los dos no se habías percatado del tiempo y este había transcurrido muy rápido y los relojes marcaban las 11.30 de la noche. Un frío penetrante calo los huesos de la abuela porque le reclamó al hijo de las altas horas que eran y se apretujó el gabán que tenía.
El policía entra a la oficina llevando consigo a un menor de color, era un niño morenito y que respondía al nombre de Manuel y como si los habían tirado un golpe imaginario, ambos se dejaron caer en un sillón, que estaba en la entrad de la oficina. No podían cree que no sea Juanitop quien fue hallado horas antes.
El oficial amablemente les dijo que si no era ese el niño de ellos, que esperen que hay otro que se ha convertido en el engreído de las chicas de prevención, las llamadas “Ángeles de la Guardia” de los menores que iban a ser derivados a las cunas y orfanatos de aquellos que no son reclamados y abandonados.
Y de mala manera y con la moral hasta por los suelos, mamá e hijo, movieron la cabeza dando como aceptada la explicación del policía y demorando, como una especie de martirio los dos miraban la puerta para ver a quien traía. Y dando pasos fuertes, el uniformado entró con otro niño en los brazos y dos mujeres “ángeles”.
Con tremenda emoción y alegría, el papá gritó: JUANITOP, ese es mi Juanitop y arranchándole literalmente de los brazos, al hombre lo apretujó y lo besaba. La abuela hizo lo propio y no dejaban de dar las gracias por el hallazgo. No tenían palabras para agradecer mas y se comprometieron que al día siguiente volverían a firmar los papeles.
Cosa que nunca cumplieron porque ya tenían a su hijito que estuvo perdido dos días y medio. Perdido en una ciudad grande y con un peligro latente de ser raptado, violado y asesinado por el terrible PICHUZO. Ya todo ese peligro había pasado y Juanitop se encontraba a buen recaudo.
Cuando llego a casa, todos lo esperaban angustiosos y contentos y como toda historia tiene un final feliz, este no puede ser la excepción y todos bailaron y rieron hasta que el sol empezó a salir en el horizonte. Eran las 6.30 de la mañana y así fue que esta parte de su vida no será olvidada por Juanitop y fue su primera donde una mujer fue parte de ella.


JUANITO SE PIERDE EN LIMA I parte

Corrían los años de 1958 y Lima era una ciudad que emergía de una situación política que fue interesante por los continuos contactos con países de primer orden, que deseaban invertir en el Perú. El frío de otoño, ya comenzaba a caer porque estaba en sus últimos días y el astro rey aparecía tenue y debil en los cielos que calentaban las calles de Lima.

En un distrito de la zona este de Lima, aun pequeña porque los límites de la urbe llegaban a unos cuantos kilómetros del centro de la ciudad. El aeropuerto estaba a una diez cuadras de la casa de Juanitop y se oían claramente los motores de los aviones y especialmente de la PANAGRA.

Por ese entonces, las páginas de los diarios se llenaban de las noticias de un hombre que raptaba, violaba y mataba a niños. Lima se encontraba aterrorizaba por el accionar de este violador y los padres cuidaban a sus hijos de ser posibles víctimas. La policía hacia denodados esfuerzos por atraparlo, pero era inútil.

Con dicho escenario la vida de Juanitop comienza a ser marcado, cuando un día se encuentra jugando con sus hermanos en la puerta de su casa, inocentemente a la pelota y las mujercitas con sus muñecas. Al fondo de la casa se escuchaba los sones de un cha-cha-cha, música contagiante de moda.

Juanitop era el más activo y mas movedizo de los cuatro menores y corre para traer la pelota que se le va a la pista, Corre para la casa vecina donde rueda el balón de jebe y lo trae para que su hermano mayor continúe con el juego. No pensaba más que en divertirse con la pelota de color mamey.

En los momentos en que todos los invitados se encontraban departiendo cómodamente ya que eran una familia muy numerosa y cuando había almuerzo, todos se ponían de acuerdo y se reunían en la cabeza de la familia. La Sra. Marina era la matrona de la familia de gente morena.

Fue en esos instantes que una gran dama de los que estaban en la reunión del medio día que al pasar por los niños, saluda muy efusivamente a Juanitop, quien le responde con un beso en la mejilla. Y no contento con eso, comienza a caminar detrás de ella.

Con paso seguro y con la pelota en los brazos el menos inicia su recorrido por esas calles que nunca caminó solo, pero si de la mano de sus padres, cuando iban de visita a la señora que estaba siguiendo. Contento porque se sentía libre, Juanitop continuaba su andar hasta que cuando reaccionó, no vio a la mujer delante de ella.

Pero su instinto le decía que ella iría hasta su casa y que esta quedaba derecho, sin voltear a Nunkun lugar. Craso error de cálculos, porque Juanitop camino y camino hasta no saber cuanto. La noche caía y no encontraba una casa conocida.

Ya los postes de alumbrado público empezaron a encenderse y la gente apresuraba el paso para llegar a sus domicilios. No había nada que hacer, Juanitop se había perdido en esas enmarañadas avenidas que cruzaban el popular distrito.

En su hogar, sus padres, confiados que la señora se lo había llevado a su casa, no se interesaban por su ausencia, sin embargo el instinto de madre, hizo que reclamara al papá la presencia de su vástago y de la confianza que tenía para llevárselo hasta altas horas de la noche.

Las emisoras radiales anunciaban otra víctima del feroz “Pichuzo” que era el terror de los limeños. Algunos decían que era la reencarnación del diablo porque un hombre con sano juicio no cometería atroces acciones en contra de menores indefensos. Y los ululares de los carros policiales surcaban los aires de las calles.

Por doquier, las comandancias de policías, se organizaban equipos de efectivos para hacer “batidas” en busca del maleante, pero todas las acciones eran en vano. No existía rastro alguno del desalmado. Por todas partes se le veía, pero en ninguno estaba.

El frío se hacía soportable, no era como en el mes anterior. El otoño estaba llegando a su fin, dando paso a la estación del amor, la primavera y ya la población dejaría en casa las consabidas chompas y casacas. Se sentía un frescor que daban ganas de estar cada vez más ligeros de ropa.

Los padres de Juanitop, llegaron a la casa de la mujer que fue indirectamente culpable de lo que le estaría pasando al menor y sorprendidos se enteraron que el niño no estaba ahí y que ella solamente le había dado un beso en la mejilla como señal de despedida y que jamás pensaría llevárselo sin el consentimiento de sus papás.

Al borde de la histeria la madre llorando por la desaparición de Juanitop y llena de rabia lanza su amenaza de que si le pasa algo a su hijo, ella tomaría represalias contra la mujer que lo insito a seguirla. Y era de cumplir su palabra.

Todos se conmovieron por la amenaza materna y se replegaron al fondo de la casa. No había nada que hacer, porque imaginaban que Juanitop sería una mas en la estadística de la policía, como víctima del sátiro que andaba suelto en las calles limeñas. Su vida no valía nada.

Los compañeros de trabajo del papá, irradiaron mensajes alusivos de la desaparición del menor y la noticia llegó hasta los confines del país. No había nada que hacer, el compañerismo se demostró de esa forma en la comunidad empresarial del trabajo del papá.

No había noticias halagadoras, sino todo lo contrario, silencio que daba la aprobación de que algo grave hubiera pasado a Juanitop. Sin embargo todos rezaban para que aún este con vida. Ya había pasado mas de dos días y no había rastro o noticias del muchachito, este había sido “tragado por la tierra”.

Entonces sucede lo inesperado. Suena el teléfono y una voz roca pregunta si en esa casa había una denuncia de un niño cuyas características coincidían con el de Juanitop, la mamá toda angustiada repetía afirmativamente y rogaba que le digan que este había sido hallado y vivo.

Continuará…

INTRODUCCIÓN

Las mujeres son los seres más maravillosos que Dios ha creado, con su infinita sabiduría. Hizo a la mujer de la costilla del hombre y le dio la potestad de ser compañera de éste, hasta el fin de sus días. En el mundo de hoy, así como hay mujeres, también hay MUJERES, con letras mayúsculas que son dignas de estar en un altar para ser reverenciadas por todos los hombres.
La vida de un hombre, fue y sigue siendo marcado por las mujeres. Esto fue lo que le sucedió al personaje que les presentamos. El hoy ahora profesional, trabajador, honrado, leal y muy esforzado, es uno de los miles- por no decir, de millones- que se encuentran diseminados por toda la faz de la tierra, que están pasando lo mismo que Pepito.
Lo bautizaremos como Pepito, cuya familiaridad del nombre corresponde a José, igual que su Abuelo. El papá era un hombre bonachón, con modales fuertes y muy recto, crió a sus cuatro hijos con diferentes sentimientos.
Al mayor, por ser el primer fruto de un amor eterno, lo llamó igual que él y lo mimaba y cuidaba con sábanas de sedas. Por eso creció todo engreído y era el primogénito de la familia. El segundo, también varón y personaje de nuestra historia, no tuvo la suerte del hermano mayor y fue quien recibió los castigos y reprimendas de las travesuras de ambos.
Las dos menores, eran las mujeres, que por suerte se juntaron en nacer, porque el papá ya estaba malhumorado con la madre, porque no el “daba una mujercita”, Nacieron una tras la otra y con clara muestra de ser diferentes.
La tercera se le llamó como la madre quiso, Viviana y la tercera como la santa Rosa. Una vez que nacieron el padre se inclino por las dos ya que decía, Viviana era “la niña de mis ojos” y la menor por haber nacido con problemas imperceptibles de nervios.
La familia creció y se multiplicó y cuando Pepito tenía escasos cinco años, se vio enredado en el inicio de una serie de acontecimientos que ahora cree es el resultado de la vida que lleva. Una mujer fue la que empezó ese camino y otra es quien la sigue.
Concluimos diciendo que Pepito fue el hijo “sándwich” porque recibía la presión del hermano mayor y lo de sus hermanas menores. Por eso es que su carácter fue siempre de reclamar y estar atentos al posible culpable de cualquier situación.