Muchas mujeres se preocupan más por temas externos que olvidan ciertos detalles que a sus parejas pueden importarles.
Muchas veces las mujeres se preocupan tanto por estar bien depiladas, llevar su mejor ropa interior y demás temas “externos”. Sin embargo, se olvidan de pensar en aquellas cosas que hacen que los hombres crean que una mujer es mala en la cama.
Y es que aunque las féminas puedan quejarse de aquellos hombres que duran poco, que tienen un escaso rendimiento o a los que les gusta la penetración directa sin juegos previos. Hay ciertas cosas que los hombres detestan que hagan las mujeres en sus encuentros sexuales.
A continuación, te damos unas características que los hombres dicen de las mujeres que son malas en la cama.
Nunca tomas la iniciativa. A pesar de que a los hombres muchas veces les gusta mandar en la cama, también hay veces que quieren sentirse dominados y que tú tomes la iniciativa. Sorprende a tu pareja con posiciones novedosas, marca tú el ritmo, hazle experimentar nuevas sensaciones…
Todo te da vergüenza. Muchas mujeres quieren parecer una súper modelo y si no se ven así no quieren hacer nada con la luz encendida. Este es uno de los procedimientos que tiene una mujer cuando siente vergüenza. Otros son no querer innovar o hacer ciertas cosas por si sale mal o por si no le hace disfrutar a la pareja como “debería”. Sin práctica nunca se aprende, así que deja la vergüenza fuera de la habitación, el auto o donde sea que estés teniendo tu encuentro y haz que ambos disfruten de los placeres del sexo sin ningún tipo de tapujos.
No dices lo que te gusta. A pesar de que un hombre tenga experiencia, cada mujer es diferente y ellos no tienen por qué saber lo que tú disfrutas más. Además, a los hombres les encanta conocer todo lo que te excita, los puntos que más te gusta que te toquen y las posturas que te dan mayor placer.
Nunca pruebas cosas nuevas. La monotonía es lo peor que puede pasar en el sexo. Muchas veces las mujeres solo quieren tener relaciones en horas determinadas, en días concretos y siempre de la misma manera. Eso acaba cansando tanto a los hombres como a las mujeres que les guste disfrutar del buen sexo. Innova, sorprende con nuevas posiciones, nuevos juguetes, etc.
Te quedas callada. No hay que despertar a los vecinos pero tampoco hay que permanecer callada durante todo el acto y no soltar ni un gemido. Deja que tu pareja disfrute con tu placer y que sienta que te está haciendo gozar. Esto le motivará para seguir estimulándote.