Hollywood ya parece
una herramienta sofisticada para desinformar a la humanidad. Acabo de ver ‘Noé’
y he alucinado las distorsiones (gigantes de piedra, reyes agresivos, hijos
arrechos, contaminación industrialoide) que presentan a la historia, además de
otros elementos de risa: Noé usa pantalones tipo blue-jeans, cambia de peinado
a cada rato, conocen el hierro en la Edad de Cobre.
¡Hasta aparece un cañón! ¡Un poco más y Noé enciende un Marlboro! Es que
si fuera religioso estaría molesto de ver a Noé cual superhéroe de Marvel, que
encima es un Hitler con la gente (apoya el exterminio humano) y hasta con la
familia (no quiere que sus hijos follen e intenta practicar el infanticidio
femenino). Y parece peruano, pues se mete una tremenda borrachera –eso sí está
en el Génesis– apenas acaba la chamba… Pero alguna inundación muy grande hubo
en la historia, pues también esta es registrada en Gilgamesh (sumerio),
Decaulión (griego), Vainamonen (finlandés), Bochica (chibcha), Viracocha
(inca), etc… Se conjetura una antiquísima desglaciación.
¡Con razón los países islámicos no quieren esta película y el Papa no
recibió a Russell Crowe! También vi un avance atroz de un film sobre Jesús:
este habla como un onegeinista caviar más que como profeta, amén que es un
modelito y un mago que soluciona problemas.
Es que Hollywood es así: la máquina nazi ‘Enigma’ fue capturada por los
ingleses y no por los gringos. En ninguna película sobre el desembarco de
Normandía ves a ningún inglés o canadiense, a pesar de que estos ocuparon 3 de
las 5 playas (y mucho mejor que los yanquis). Y Aquiles jamás entró vivo a
Troya, como vimos a Brad Pitt en la película. Les meten estas mentiras a estas
generaciones venideras, que encima son unos burros que no leen nada. ¡En qué
acabará esto!
