viernes, 13 de mayo de 2022

Mi tia se me va

Con mucha tristeza, me entero que mi tia Victoria se encuentra muy mal de salud. Ella, hermana de mi madre, es para mi como una "segunda" madre por su afable caracter que me demostró cuando estuve en su casa o cuando ella visito la nuestra en muchas oportunidades.

El amor para con una tia es muy especial y no todos logran que esto sea recíproco, ni tampoco pueda sugir por imposicion, sino por el sentimiento que uno tiene hacia una mujer que nos trató como si fuéramos un hijo.

He visto que hay familiares y parientes que se acercan a uno por interes y hasta "secuestran" a los tios y tias. No dejan que otros sobrinos se acerquen a ellos. Se puede entender que lo hacen por seguridad, pero hay casos que no es eso. Justificaciones hay muchas.

Mi tia Victoria se me va, mi tia Victoria está muy mal y me pregunto, sus hijos... perdón, sus hijas? (porque los varones murieron en un atentado terrorista), deben estar devastados por la salud deteriorada de su noble madre.

Ya estamos mayores, muchos peinamos canas y quizás nuestras vidas hayan pasado largamente el medio siglo y se acerquen a las 7 décadas y algunos, aún conservan ese pensamiento egolatra, del "todo para mi nomás".

Hoy quiero levantar la mirada al cielo para implorar a Dios para que calme un poco los males de mi tia y que sus dias venideros sean de paz y de tranquilidad. Te lo pedimos Señor.

Nuevo rostro

Ayer 2 de Mayo, fue un dia especial para los peruanos y no por que se conmemora un aniversario mas, del Combate del 2 de Mayo, lucha entre peruanos y españoles y fue la última vez que el pais ibérico trato de recuperar el extinto virreynato en esta parte del continente.

Lo especial del dia fue que obedeciendo una norma de salud contra el Covid-19, se normó que en los lugares donde la vacunacion contra este flagelo maldito superara el 80%, se omitiera el uso de mascarilla en  lugares abierto.

Sin embargo si, en mercados, centro de abastos y lugares cerrados, con el -aun control del carné de vacunacion, con las tres dosis y la cuarta de refuerzo, para los mayores de 70 años. Se pudo ver en las calles, parque y centros de esparcimiento, que poco a poco muchos utilizaban el barbijo de forma timida, como queriendo no desprenderse de esta indumentaria que nos acompañaba diariamente durante dos años y medio.

En mi recorrido hacia la oficina donde participo profesionalmente hubo algo que me llamó la atencion y fue que muchos empezamos a descubrir nuestro NUEVO rostro, aquel que habiamos dejado de ver y perdido desde noviembre del 2019.