jueves, 20 de octubre de 2011

UNA ACUSACIÓN FALSA I parte




En República Dominicana, Juanitop se encontraba trabajando en la Universidad y los encargados del departamento educativo le dan la opción, de aumentar su economía, si deseaba dictar clases de la misma materia en el colegio que el Centro superior tenía a escasas cuadras del campus universitario. Él sin pensarlo aceptó y empezó a enseñar a jóvenes dominicanos.
Una mañana como de costumbre, los profesores llegan temprano y apuntan su ingreso en el libro de asistencias. La Directora los mira y les recomienda entrar a las aulas lo mas antes, puesto que los alumnos empiezan a hacer algunas travesuras y les perjudicaría en sus hojas de rendimiento.
Casi el instante Juanitop fue al aula que le tocaba, Tercero de bachiller y encuentra a la mayoría de alumnos conversando y jugando, unos sentados en las carpetas o butacas como las llaman en República Dominicana. Al verme todos se apuran a ubicarse en sus sillas y termina el bullicio.
Pasa lista y se da cuenta que están casi todos, a excepción con el alumno que se ha retirado a medio año y que cumplió el sueño de viajar a Puerto Rico, puerta previa para llegar a Estados Unidos. Su madre lo retiró porque no se “adaptaba” con los demás alumnos del salón.
El profesor anunció que ahora el tema será, “los verbos transitivos e intransitivos”. Hace la clase sin ningún problemas hasta que faltando mas o menos cinco minutos, Se da cuenta que algunos alumnos han salido del aula. se percata que están en el pasadizo y los hace entrar.
Cuando toca la campana anunciando el cambio de hora y por consiguiente, los profesores deben rotar a otras aulas, con algunos libros en ambos brazos baja del segundo piso y se encuentra con una de las alumnas, del Tercero y le llamó la atención. Ella le dice – No he estado en clases.
No le cree, porque al pasar asistencia, ella respondió: presente y le recrimina preguntándole a dónde había ido. Ella respondió casi gritando que había ido a comprar un “bolón” y le enseñó un caramelo redondo con un palito, tipo chupetín de color rojo.
Lo tenía en la boca y miraba asustada porque sabía que el profesor podía hacer valer su autoridad para que se gane un castigo, por escaparse del salón en horas de clases. Pero no fue ni lo uno, ni lo otro. Para no hacer mas problemas le dijo: - Porqué se había molestado si le podía dar un bolón gratis.
Hizo el ademán de bajar la mano y levantarse la camisa, tipo guayabera holgada de color celeste, por la parte delantera central del cuerpo, mete la mano debajo de la prenda de vestir y como no podía mirar donde ubicaba su mano, bajó la mirada y abrió su cartera de cuero, tipo canguro, que había llevado de Perú.
Los dominicanos lo llaman “mariconera” y no es muy usado en el país caribeño, pero es conocido. Además, Juanitop siempre iba a todo lugar con esa indumentaria por lo práctico que resultaba para llevar la billetera, celular, llaves, peine, monedas y documentos. También los dulces que eran decomisados o regalados por unos alumnos, eran guardados ahí.
Cuando sacó el “bolón”, que uno de los alumnos por simpatía se lo había reglado, pero lo volvía a regalar a otro y ese era el caso, se lo estaba regalando a la alumna que se escapó. Pero ella había desaparecido como por arte de magia. No sabía si había regresado a su clase o a dónde.

Pasó el momento y se va a la sala de profesores a planificar su próxima clase. Después del recreo, la directora lo llama para su oficina y el sabía que ella no llamaba por gusto, sino por algún caso delicado entre el profesorado y los alumnos. Sintió algo raro la invitación ese momento, pero como no temía nada que temer, se apersonó.
Grande fue su sorpresa cuando la directora le dijo que una alumna lo estaba acusando de haberle enseñado el miembro viril. Al instante le respondió que eso era una tremenda infamia y que quisiera saber el nombre de la denunciante de tal acusación que perjudicaba su honorabilidad de hombre probo y respetuoso.
Respondiendo y señalando con el dedo, hacia un lado, la autoridad del colegio le dijo que ella era la alumna que le estaba acusando de esa obscenidad. No lo creyó y describiendo todo tal y cual había pasado, le explicó que aquella era una alumna que nunca estaba en clases y esa mañana no era la excepción y terminó por escaparse del salón.

Al salir y bajar, en las escaleras se tropezó con ella y le increpó su actitud y ella como justificando su mal proceder le refirió que había ido a comprar un “bolón”, lo cual le dijo - Porqué se había molestado si le podía dar uno gratis. Y haciendo el mismo ademán y escuchando todos, el sonido del zipper correr de derecha a izquierda., su mano sacó un chupetín rojo.
Mismo Houdinni, estaba con el bolón rojo que sacó del “cangurito”, el cual tenía asegurado en la cintura. No había nada que hacer, no había tiempo para cambiar las cosas o arreglar la situación. La demostración fue la mejor prueba que ella estaba mintiendo y lo peor es que ahora tenía una testigo, que juraba lo que ella decía.
Montando en cólera, Juanitop de dijo que eso se llama difamación y era motivo de una demanda, no a ella sino a sus padres por haber criado una personita, mentirosa, manipuladora y cínica. Y que no se debe jugar con la integridad moral de las personas porque es fácil de correr un rumor, pero es muy difícil revocar lo hablado.


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