Recuerdo
que una profesora del colegio solía decir que los ojos son el espejo del alma.
Mi abuela me repetía: “Mírame, quiero saber si dices la verdad” Algunas parejas
se dicen: “Dímelo mirándome a los ojos” Y es que podremos ensayar un buen
diálogo para tratar de convencer a quién queramos, pero si no somos honestos
nuestra mirada nos delatará.
En
la relación de pareja una mirada vale más que mil palabras. Puede convertirse
en un cuchillo capaz de cortar tu respiración o ablandarte el
corazón si atraviesa la barrera de tu piel.
Hay
miradas dulces, penetrantes, frías, apasionadas que arrancan expresiones como:
“me quería comer con los ojos” o “por poco me mata con la mirada”
Cuando
se empieza a flirtear la mirada se convierte en nuestras manos. Acarician el
rostro, los labios, el cuerpo y todo lo que aún no se puede tocar de la persona
que te gusta. A veces puedes sentir un placer anticipado cuando descubres que
alguien te mira intensamente a los labios. Y es la magia y el poder de los ojos
lo que hace que se te erice la piel.
Cuando
le gustas a alguien su mirada será larga y profunda, querrá inconscientemente
que sepas su secreto, y si correspondes a su deseo lo mirarás de igual manera
entrando en una conexión emocional que dará lugar a un acercamiento.
En
esta fase entra a tallar el lenguaje corporal. Cuando se gustan no se quitarán
la mirada de encima. Y si él o ella inclina el cuerpo hacia ti, es que está
súper interesado en lo que dices. Pero cuidado… porque esta fase de la
conquista es muy delicada. Puedes decir o hacer algo que a la otra parte no le
gusta y entonces querrá deshacerte de ti. Y nuevamente la mirada lo delatará.
Desviará su atención hacia cualquier otro lugar, o no le quitará la vista al
celular esperando una llamada que lo libre de ti.
Entonces
será el momento de levantarte con dignidad inventando una excusa y tratarás de
analizar qué fue lo que frustró el acercamiento.
Pero
para aquellos que sigan adelante irán descubriendo a lo largo de la relación
que una mirada podrá calmar tu angustia, podrá encolerizarte o podrá llenarte
de la más completa felicidad porque aún sin palabras, podrás descubrir en la
mirada de tu pareja el amor que siente por ti.
1 comentario:
me gusta ...sobre todo porque es una gran verdad.....con una sola mira podemos decir todo lo que no se puede decir en palabras...
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